Cimientos.

Esto es un estreno en la carterlera de blogspot.

Nadie me ha brindado una calurosa bienvenida, es más, ni siquiera estoy seguro de que alguien vaya a leer este vómito de palabras.

En fin, mi nombre es Zero, y así suele llamarme la gente. Digamos que ésta primera publicación es una especie de presentación de mi propio yo, un prólogo a todas y cada una de las explosiones mentales que plasmaré cada vez que sienta el bailar de mis sesos.

¿Por qué utilizas el apodo de Zero?

Esta primera pregunta es algo que la gente se cuestiona constantemente, y que muy pocos teneis el placer, o la desgracia, de poder responder.
De manera resumida, diré que hace años sufrí una serie de puñaladas emocionales, por parte de amigos, del amor, y más sorprendente aun... de la mismísima persona que me dio la vida. Lo perdí todo, y caminé sin rumbo durante más tiempo del que yo llego a recordar. La mala vida produjo lagunas en mi mente, y me encerré en lo más profundo de mi interior. Un día sin más se abrió una puerta, y una voz retumbó en mis entrañas...

- ¿Qué cojones estás haciendo ahí sentado?. ¡Levántate!, tienes dos piernas para hacerlo, ¿no?
- No puedes devolver la vida a algo que ha muerto, pero sí puedes arrancar todas las páginas de un diario y volver a empezar... volver a empezar desde Zero.

Cada cual tiene metas, sueños, y ambiciones en mente que hacen que la vida tenga un sentido. Es solo que a veces vemos los resultados tan lejos de nosotros que tendemos a caer en picado hacia la frustración.
Hoy estoy aquí para darte una lección, querido lector. No te rindas jamás, pues llegar el último es mejor que no llegar nunca.


''No hay mayor placer en la vida que alcanzar las metas que todos dieron por imposibles''.